diumenge, 20 de març de 2016

La pasión, muerte y renacimiento... de Attis

“¡Plutón, el del corazón valeroso, que habitas, debajo de la tierra, el Tártaro tenebroso y siempre privado de luz; Demonio de mil nombres, que en otro tiempo raptaste, para desposarla, a la hija de Deméter, llevándola desde una pradera, a través del mar, en tu carro tirado por cuatro caballos (negros), y la condujiste al antro de Atis, en el demos de Éleusis, donde están las puertas del Hades!”, XVII, Hímnos Órficos.
Attis (Αττησ, Αττισ) es una divinidad lidia y frigia, invocada por los quindecimviri, galli o kubebos (sumerio: kallu), sacerdotes de Cibeles (vestidos de color azafrán, como los posteriores budistas), con la fórmula: Υησ Αττησ (¡ies Attis!), de υω, ió: enviar -lluvia (Zeus o Jupíter)- y poet. “engendrar”; y el gr. αττα, atta, voc. sing.: ¡papá, padrecito! Attis Hypsistos, ”el altísimo”, era un epíteto de Attis aplicado más tarde en los cultos locales de Asia Menor, Mesopotamia y Palestina a sus divinidades principales respectivas. Foto: Cibeles en el carro tirado por leones y Attis junto a su árbol-totem.

Se identificaba Attis con el pino piñonero (gr. pitus) descortezado, con la resina aromática manando de los cortes en su corteza, evocando el mito del fauno Marsias, despellejado por un escita por condena de Apolo: un héroe indígena de la Gran Madre vencido por un líder invasor indoeuropeo, según Graves. Ovidio explica la castración de los galli o kubebos diciendo, por boca de Erato: “En medio de las selvas un niño frigio de admirable hermosura, llamado Attis, prendió a la poliada ("de corona torreada": Cibeles-Kubaba) diosa en los lazos de un casto amor. Quiso ella reservarlo para sí, que fuera guardián de su templo, y le dijo: “Formula el deseo de permanecer siempre niño”. Él empeñó en ello su palabra, y añadió: “Si mintiera, que el amor por el que rompa mi juramento sea el último para mí”.

Mas Attis se enamora de una ninfa del rio Sagaris (Sangarius, gr. Saggarios –pronunciado Sangarios-; Plin. Coralius; actual Sakaris) y la cólera de la diosa “exige un castigo. Mediante golpes infligidos a un árbol corta la vida de la náyade”, (en realidad de una hamadríada, cuya vida iba unida a la de un árbol, las náyades eran las ninfas acuáticas). Attis, enloquecido de dolor “y creyendo que el techo de su morada se venía abajo, emprende la huida y alcanza, en su carrera, las cimas del Díndimo”, en Frigia, cerca de Pesinus, Pesinonte: gr. Πεσσινουσ, lat. Pessinus, donde se adoraba a Cibeles Kaitabata o "Caída del cielo" (un meteorito).

En su carrera grita Attis: “¡Aparta esas antorchas!”, a las Erinias, y “¡Aleja esos látigos!”, a las Furias: “Lo he merecido –reconoce-. Pago con mi sangre el castigo al que me he hecho acreedor. ¡Que perezcan las partes que han sido mi perdición!”. Attis “se arranca el peso de su ingle... Este delirio se convirtió en ejemplo, y los afeminados sacerdotes de la diosa cercenan sus viles miembros mientras agitan sus cabelleras”.

Como árbol siempre verde y erecto, con su evidente sentido fálico, y sus piñas repletas de sabrosos piñones, las semillas, el pino rememoraba en el ritual primaveral de Attis los tiempos en que no se distinguía entre animal y vegetal, y las plantas o los árboles eran considerados seres dotados con inteligencia y memoria; los árboles especialmente, como seres muy sabios y antiguos, capaces de todo tipo de emociones humanas. Igual era para las demás formas “vivas”, sobre todo las que suponían recurso y refugio: montaña, bosque, río y mar.

Elates, el abeto de la diosa blanca, fue en los tiempos gélidos, antes que el pino mediterráneo, el árbol sagrado que, con permiso de la diosa, se tallaba cada año de su bosque sagrado, y cuyas ramas servían de antorchas durante el viaje nocturno y la fiesta consiguiente, hasta el alba símbolo del nuevo orden renacido de la oscuridad invernal-infernal. “Durante la época de penuria los escandinavos mezclaban corteza de pino con harina de garbanzos mal molidos para hacer un pan, porque la corteza tiene abundante cantidad de vitamina C que protege contra el escorbuto, pero es tan sumamente amarga y difícil de digerir que casi no pueden tolerarlo aquellos que no se han acostumbrado a comerla desde la más tierna infancia” (Erik Oftensierra, Los vikingos). No sólo los escandinavos, que a buen hambre...

En Irlanda se ha descubierto (2006) la tumba de un guerrero con el cabello ungido y fijado, en forma de mitra, con resina de pino y aceites vegetales, y armas de hierro. Pues también se usaban la resina de pino, la mirra y la miel como bálsamos contra la corrupción de los cadáveres.

En Grecia Attis también se identificó, aunque la tradición pudiera ser tan antigua como el inicio del mito, con el famoso grillo del verano (attelebos) y su canto ritual de apareo. En nuestra opinión el mito es una metáfora del ritual de iniciación al matrimonio -y a la vida adulta- que representaba la autocircuncisión que con un cuchillo de obsidiana o madera de ébano (negras ambas como Hebe, diosa de la juventud, la Iuno romana, hermana y esposa de Júpiter; lat. hebenus, ébano), sabemos que se realizaba, y hoy tal vez, en muchas culturas; o la alternativa operación realizada por manos expertas, como las del chamán o sacerdote, previa ingestión de la bebida embriagadora ritual.

“En el culto de Attis, el grito “Salve, esposo, salve, nueva luz” anunciaba la epifanía del dios”. En el trance ritual “el iniciado o mystes de Attis se convertía en el mismo Attis”. La experiencia de Apuleyo: “Ví el sol brillar a media noche” y “adoravi de proxumo”, se refiere a una de estas epifanías. En virtud de la identificación mística, Lucio, después de recibido el sacramento de la iniciación, fue “engalanado como el sol y entronizado como una imagen del dios” ante los espectadores (L. Apuleyo, Metamorfosis, XI, 24).

El emperador Claudio popularizó en Roma el culto al frigio (y antes tracio) Attis, quien nació de una madre virgen, Cibeles, y fue criado, como Zeus, por una cabra. Se le representaba como un niño sentado sobre la falda de su Magna Mater, Μητηρ Μεγαλη: Cibeles o Ceres coronada, como protectora de las ciudades, tal cual Harpócrates en el regazo de Isis y como las posteriores versiones medievales de la virgen María que llenan los museos "católicos".

También se le encuentra como hermoso pastor en medio de su rebaño, entre otros pastores que le adoraron, como a Ares, y tocando el caramillo. Entre los autores clásicos era cazador e hijo de un rey que se identificaba con Creso, el rey de Lidia que había sometido las ciudades jonias de Asia Menor. Conservaron los jonios su autonomía a cambio de aportar contingentes armados.

No obstante, la "hija-esposa" de Attis, Ion o Ia (gr. Violeta), nacida de la sangre de sus ingles, se considera hija del rey Midas (Arnobio), quien con su sucesor Gordios hizo de Lidia un emporio comercial. Gordión, la capital, había sido destruida en un incendio, a principios del siglo VIII, y fue reconstruida por Gordios, el que dejara las riendas de su carro enrolladas en el famoso nudo "gordiano"que Alejandro sajó.
Creso, Κροισοσ, es seguramente la acepción lidia del término κρειττων, κρεισσων ο κρεσσων: mejor, más valiente, más fuerte, más poderoso, superior. Pero Ker (Caria), la diosa del destino o Tykhé, y Esus, dios y rey agrícola de galos y gálatas, con su ciclo anual de muerte y renacimiento, como Attis, Dionisos, Adonis, Tammuz y tantos otros reyes antiguos anuales, eran ya muy antiguos en Anatolia y seguirán siendo influyentes hasta mucho después, por lo que estamos hablando de, uno más, un héroe antiguo de la Triple Señora Leukotea.

Creso sucedió a su padre, el rey Alyates, que el 28 de mayo del año 585 ane. se enfrentó junto al rio Halys (Kizil Irmak) al rey Ciaxares, fundador del imperio medo. Durante la batalla se produjo un eclipse solar, predicho por el cario Thales de Mileto, que interpretó el rey medo como aviso de Mithra (Mita, Miça), el sol invicto, para que desistiera de la batalla, que quedó interrumpida.

Ese mismo año Ciaxares fue sucedido por su hijo Astiages (585-550 ane.) que será derrocado por Ciro II de Anzán, parsi o persa de origen, cuyos magos medos interpretaron los hechos como el deseo solar de que la dinastía meda fuera sustituida por una aqueménida (haxamaniya) pura, parsi y seguidora estricta de las reglas de Zardust o Zoroastro: Spitama Zarathustra (spu: ojo; tama: muy; “que ve mucho”; en persa aqueménida, Zarathustra: "el que conduce buenos camellos").

Creso, aliado a los medos de Astiages, es derrotado por Ciro II el Grande (Kurus) en el año 546 ane., en la batalla de Pteria, de nuevo junto al Halys (Kizil Irmak: Río Rojo) y en pleno corazón de la Anatolia hatti (hitita), no muy lejos de la antigua Hattussas. (País de Hatti: los hititas).

Cuenta Ausonio (El juego de los siete sabios: Solón): “Creso, rey o tirano de Lidia, fue uno de esos felices, ricos de una forma loca, que dedicaba a los dioses templos hechos de ladrillos de oro” (Heródoto I,30). Llamó al sabio Solón y le preguntó si conocía a un hombre feliz, a lo que responde Solón: “Tellus, un ciudadano no oscuro, que ofreció su vida luchando por la patria”. Menosprecia Creso a Tellus y propone Solón a Aglao: “Que jamás traspasó el lindar de su trozo de tierra”. Ríe Creso de nuevo, y le replica Solón: “Hay que ver el término de la vida y juzgar después si la felicidad es constante”.

Derrotado por Ciro y arrojado a las llamas Creso gritó tres veces: “¡Oh verídico profeta, Solón, Solón!”. Conmovido Ciro le desató e, informado de los hechos por Creso, sujetó al rey como su amigo: “Con grilletes de oro, y le mantuvo a su lado el resto de su vida”.

Cuenta Her. en I, 94: “En el reinado de Attis, hijo de Manes, hubo en la Lidia una gran penuria de víveres; por algún tiempo los lidios lo pasaron con mucho trabajo pero, como no cesaba, buscaron remedios y cada cual discurría alguna cosa. Entonces se inventaron los dados, la taba, la pelota y las otras especies de juegos, menos el de damas (egipcio). Como habían inventado los juegos contra el hambre, hacían así: jugaban un día entero a fin de no pensar en comer, y al día siguiente se alimentaban descansando del juego, y de este modo vivieron dieciocho años. Pero no cediendo el mal, antes bien agravándose cada vez más, el rey dividió en dos partes a todos los lidios (como habían hecho en su patria tracia antes de migrar a Anatolia), y echó suertes para que la una se quedase y para que la otra saliese del país. El mismo rey se puso de la parte a la que tocó quedarse en su patria, y puso a su hijo al frente de la parte que debía emigrar; su nombre era Tirreno”.

“Aquellos a quienes había tocado salir del país bajaron a Esmirna (Σμυρνη: mirra), construyeron naves y embarcaron en ellas todos sus bienes muebles; navegaron en busca de sustento y morada hasta que, pasando por muchos pueblos, llegaron a los úmbrios (en Italia); allí levantaron ciudades que pueblan hasta hoy. Cambiaron su nombre de lidios por el que tenía el hijo del rey que los condujo (ver Las Lupercalia), llamándose por él tirrenos (etruscos). Así pues, los lidios (que se quedaron) fueron sometidos por los persas”.

Las fiestas de Attis, institucionalizadas en Roma por Claudio, se iniciaban el 15 de marzo, con el canna intrat, en que el collegium de los cannephori llevaba haces de cañas al Palatino, con el archigallus, sumo sacerdote, que sacrificaba un toro de seis años: υπερ των εν τοισ ορεσιν αγρων (yper ton en tois oresin agron): “para los animales salvajes de las montañas”. Tenían esos días prohibido el pan, puesto que el trigo era símbolo de Attis.

El 22 de marzo, día de las violetas, se celebraba el arbor intrat, que tiene aún réplica casi exacta en Catalunya, en la antigua y noble villa de Centelles (Meteoros), donde se celebra en el solsticio invernal (por efecto de la precesión equinoccial). El collegium de los dendrophori o “portadores del árbol” iba entonces al bosque sagrado y uno de ellos cortaba un pino, símbolo del antiguo rey-chamán sacrificado al fin de su reinado, Attis, y su cadáver era transportado después en procesión al templo (en Centelles, a la iglesia parroquial) cubierto de cintas y guirnaldas de las violetas nacidas de su sangre. Lacerábanse los galles y se mutilaban los neófitos, entre aullidos y lamentos. Ya en el templo, se adornaba el tronco con símbolos del dios, como instrumentos musicales populares: panderos (tympanum), sistros (sistrum), caramillos y flautas berecintas, de dos cañas y con el extremo curvo, siguiendo allí el ritual de duelo y lamentaciones por su muerte.

La violeta es Ianthis en lat. y en griego Ianthinus: de color violáceo; y eran las Ianthina: vestidos violetas, de luto –en las misas católicas mismas todavía- y nos dió la “llantina” en castellano: llantos simulados, infantiles o de plañideras.
El 24 de marzo era el Sanguem o Sanguis (Ashura shií), cuando los galles imitaban su castración fecundadora. El mismo día se llevaba el pino al fondo del templo donde permanecería hasta el año siguiente.

El 25 de marzo era la Hilaria (San Hilario era el patrono de los templarios), que celebraba la resurrección de Attis o del despertar de la naturaleza tras la "muerte" hiemal. El día siguiente, Requietio, era de descanso, y el siguiente, 27 de marzo, se realizaba la Lavatio. Entonces la diosa y sus símbolos eran llevados en procesión sobre un carruaje hasta el río Almo, para ser purificada. Se describe la imagen de plata y con la piedra negra (meteórica y posiblemente magnética) de cabeza.
El 28 de marzo era el Initium Caiani, en el Phrygianum de la colina Vaticana precisamente, cuando se celebraba el famoso taurobolium mencionado por Prudencio de oídas; o un criobolium, sacrificando en vez del toro un carnero (como en el relato de Abraham).

Difícilmente puede esconder la iglesia romana que el origen de su Pasión de Cristo, hijo de estirpe real, davídica, y de madre virgen, regenerador y purificador, por la sangre de su sacrificio, del ciclo vital universal, y resucitado por la fuerza amorosa y erótica primaveral (gr. er: primavera) de sus adeptos, sumado al amor materno de la Gran Madre, es el mismo y antiquísimo ciclo de Attis, mistérico, oculto y secreto hasta que Claudio, el más republicano de los emperadores, lo hizo asequible a la multitud y toleró su sacerdocio entre los ciudadanos romanos, hasta entonces sólo posible para los orientales.

Abril, dedicado a Venus y a las diosas madres (Apia-Rea-Ceres-Cibeles...), celebraba las Megalensia y los ludi (juegos) Megalenses en honor de la gran (megale) madre Cibeles, con juegos, teatro y espectáculos públicos en los que se recordaba la llegada de la imagen a Roma: “La diosa, portada sobre la afeminada nuca de sus servidores (castrados), será conducida en procesión a través de las calles de Roma en medio de los alaridos de sus fieles... Con gusto formularía muchas preguntas, pero el sonido de los agudos címbalos y la curva flauta de horrendo son, me atemorizan”, Ovidio, Fastos. (Flauta berecinta: del monte frigio Berecinto, dedicado a Ida Rea Deméter; como el curvo falo de Fauno-Pan, esta flauta tenía claras connotaciones sexuales).

La piedra negra de Pessinus, Katiabata o Heliagábala ("caída del cielo") y consagrada a Cibeles, era de origen meteórico, como las veneradas en la Meca y en Doliquea, que fuera consagrada a Zeus en época helenística, así como la citada de Emesa (Siria) adorada en Roma por el emperador sacerdote de la diosa Atargatis, Heliogábalo.
Cuenta Livio (XXV 1, 6 ss.) que, hacia el 213 ane., la amenaza de Hannibaal (Anibal) Barka en la segunda guerra púnica causó tal pavor que los senadores consultaron los Libros Sibilinos y éstos revelaron que el enemigo podía ser expulsado y subyugado si la Madre del Ida (Cibeles o Deméter) era trasladada desde Pessinus (Pesinunte, ciudad frigio-gálata, junto al río Sangarius, gr. Saggarios; hoy Sakaria) a Roma (Livio XXIX 10, 4).

Hacia el 205 Roma envió una embajada a Atalo, rey macedonio de Pérgamo, y éste cedió la diosa, tallada en una piedra negra sagrada meteórica, al pueblo romano, llegando a Roma el 4 de abril de 204 ane. y siendo instalada en el templo de la Victoria, de donde fue trasladada el 10 de abril de 191 ane. a un nuevo templo en el Palatino, junto a las chozas primitivas en el Germalus.

Según Ovidio Atalo de Frigia se negó a entregarla pero: “La tierra empezó a temblar con un prolongado estruendo y desde el fondo de su santuario la diosa dejó oír estas palabras: “He sido yo personalmente quien ha querido que se me venga a buscar. Que no haya demora alguna. Dejadme partir pues éste es mi deseo. Roma es lugar digno de que acudan a él todos los dioses”. Dijo entonces Atalo espantado: “Marcha pues, aunque seguirás siendo nuestra, pues Roma se remonta en su origen a antepasados frigios”.

Seguidamente los romanos talan pinares del Ida, como había hecho Eneas, y construyen una nave “pintada de incausto” que la conduce hasta Ostia. Allí la arrastran los romanos corriente arriba del Tíber pero la nave se atora y detiene. Aparece entonces Claudia Quinta, noble y casta matrona vilipendiada por las malas lenguas:
“Toma en sus manos agua pura del río; tres veces rocía con ella su cabeza y otras tres levanta sus manos hacia el cielo... Hincándose de rodillas clava sus ojos en la imagen de la diosa y, con los cabellos desgreñados, pronuncia estas palabras: “¡Oh, diosa fecunda, madre de los dioses! ¡Escucha la plegaria que, bajo una condición, te dirige tu suplicante! Se dice que no soy casta. Si tú me condenas confesaré que soy merecedora de ello y expiaré mi delito con la muerte, condenada por el veredicto de una diosa que me ha servido de juez; pero si no existe delito alguno, tú serás la garante de la rectitud de mi vida y tú, casta diosa, obedecerás a mis castas manos”. Así dijo, y tiró del cable con ligero esfuerzo, la diosa se deja persuadir y sigue a la que la conduce...”.

“Algunos monumentos exhiben una estatua de la diosa sentada a bordo de una nave remolcada milagrosamente por la sacerdotisa Claudia Quinta. Se instituyeron festividades oficiales en honor de la Magna Mater, Μητηρ μεγαλη: Meter megale, las Megalensia, que se celebraban anualmente entre el 4 y el 10 de abril, y para ello se construyó un pequeño teatro frente al templo”.

Un relieve romano de principios de nuestra era, parte del Ara Pietatis, muestra la fachada del templo de Cibeles en el Palatino, con seis columnas corintias alzadas sobre una escalinata y sosteniendo el frontón y la puerta de acceso. En el frontón, un trono con la corona almenada de Cibeles y, a ambos lados, una figura recostada con un brazo apoyado en un pandero (tympanos) y, en cada esquina, un león (la misma Cibeles señora de las bestias, o Potnia Theron) con la cabeza sobre una cesta. Las acróteras del templo muestran estatuas de sus devotos y belicosos curetes, los posteriores Cautes y Cautopates del mitraismo soteriológico.

De "Los Lobos del Cielo".
Carles Acózar i Gómez

El exprior de Lluc declarará ante la juez por agresión y abuso sexual a un menor

El exprior del santuario de Lluc, el sacerdote Antoni Vallespir, declarará ante la juez en calidad de investigado por otro posible caso de abusos y agresiones sexuales a un menor. La magistrada escuchará primero el relato de la víctima y de su familia y después el de Antoni Vallespir - El sacerdote ya ha recibido el auto, pero aún no hay fecha para la declaración. El religioso, que fue apartado de su cargo por el Obispado de forma cautelar por otra denuncia, ya ha recibido el correspondiente auto en el que se le informa de que está siendo investigado y que será llamado a declarar, si bien aún no hay fecha fijada. La magistrada del juzgado de instrucción número 3 de Inca escuchará primero el relato de la víctima, un antiguo blauet, y de su familia, como testigos, y después le tocará declarar al religioso, como investigado; hecho que ya le ha sido notificado oficialmente. Campaña: Más de 230.000 firmas para que estos delitos no prescriban

En menos de una semana, Miguel Ángel Hurtado ha logrado recoger más de 230.000 firmas de personas a favor de que los delitos sexuales contra menores no prescriban. Este psiquiatra español afincado en Londres fue víctima de abusos sexuales por parte de un cura cuando tenía 16 años y cuando consiguió asumir el daño y reunir el valor necesario para denunciarlo, el delito ya había prescrito. Por eso, ha iniciado esta campaña a través de la web change.org bajo el título: ‘No habrá paz para los malvados’. Hurtado recuerda en su petición que los delitos sexuales contra menores son “una lacra importante en nuestra sociedad” ya que “cuatro de cada diez denuncias por delitos sexuales afectan a menores de edad” . Señala que en España estos delitos prescriben a los tres años para los delitos más leves y a los quince para los más graves. El psiquiatra considera que en este sentido el Código Penal es injusto y debería ser reformado, ya que “sacrifica los derechos de las víctimas y pone en peligro a las nuevas generaciones”.

Hechos recientes

Los hechos que se están investigando habrían tenido lugar en las dependencias del santuario religioso y serían relativamente recientes, de hace cuatro o cinco años. La víctima era miembro de la escolanía de niños cantores de Lluc, y según la denuncia presentada fue objeto de abuso y agresión sexual por parte del que entonces era prior del monasterio.

La Guardia Civil ha hecho unas pesquisas previas y la magistrada de Inca ha admitido a trámite la denuncia y ha abierto diligencias. De confirmarse los abusos, este caso no habría prescrito, a diferencia de la primera denuncia que presentó el año pasado otro antiguo blauet contra el religioso. Esta denuncia se refería a hechos sucedidos en los años 90 y fue archivada por el juzgado de instrucción 5 de Palma ya que, según se argumentó, los abusos y tocamientos estarían prescritos. La defensa del denunciante recurrió ante la Audiencia de Palma, que el pasado 13 de enero revocó el auto de sobreseimiento y ordenó a la instructora que se ampliaran las diligencias.

La abogada de este antiguo blauet, que hoy tiene 36 años y vive en Barcelona, sostiene que hubo violencia e intimidación por parte del sacerdote hacia su defendido, que por entonces era menor de edad, y que el caso no prescribe hasta 2018. No obstante, la Audiencia de Palma ha reabierto el caso por una cuestión meramente procedimental y lo más probable es que una vez solventada se vuelva a cerrar el expediente. Por este caso, el Obispado de Mallorca que dirige Javier Salinas apartó cautelarmente de su cargo al sacerdote Antoni Vallespir el año pasado, cuando aún no habían pasado 24 horas desde que llegó la denuncia al tribunal eclesiástico sobre estos hechos, que supuestamente tuvieron lugar en la década de los 90 en Lluc y en el monasterio palmesano de la Real.

El exprior tuvo que abandonar su residencia en Lluc, si bien posteriormente el obispo Salinas le permitió regresar, con la condición de llevar una vida discreta en el recinto y no oficiar misa en público ni realizar actividad pastoral alguna. La Iglesia aún no se ha pronunciado sobre la resolución de este caso. En este segundo caso, los hechos habrían acaecido presuntamente hace cuatro o cinco años, con lo que no habrían prescrito. Respecto al primer caso, esta denuncia tiene el agravante de que no solo se trata de abuso sexual –tocamientos–, sino que también incluye una posible agresión sexual, lo que implicaría que hubo acceso carnal.

De Diario de Mallorca

La juez investiga al exprior de Lluc por abusos y agresión sexual a otro menor


El exprior del santuario de Lluc (foto), el sacerdote Antoni Vallespir, afronta un segundo caso de presuntos abusos y agresiones sexuales a un menor. A diferencia de la primera denuncia contra el religioso, que fue archivada por prescripción –aunque la Audiencia ha ordenado reabrir el caso por una cuestión formal–, en esta segunda los supuestos delitos no habrían prescrito todavía. Los hechos que se están investigando habrían tenido lugar en las dependencias del santuario religioso, y serían relativamente recientes, de hace cuatro o cinco años. La víctima relata que era miembro de la escolanía de niños cantores de Lluc, los conocidos como blauets, y que allí fue objeto de abuso y agresión sexual por parte del que entonces era el prior del monasterio.

Més sociovergència botiflera que mai

Quan el procés sobiranista ha separat CDC i el PSC al Parlament, les ciutats de Girona, Figueres, Blanes, Olot i Palafrugell tenen un govern format per aquests dos partits. Així, de les set ciutats amb més habitants de la província de Girona, cinc tenen un pacte de govern entre CDC i el PSC. La sociovergència s'ha fet encara més evident després que el grup socialista de l'Ajuntament de Girona arribés a un acord amb Convergència i Demòcrates per entrar a l'equip de govern de la capital de província, amb Marta Madrenas com a alcaldessa. Just quan el procés sobiranista ha separat CDC i el PSC al Parlament, la sociovergència ha crescut més que mai als ajuntaments de les principals ciutats gironines.

"Des de dues ideologies diferents podem sumar per Girona i podem expressar-nos amb llibertat de criteri en altres qüestions", va assegurar fa una setmana la portaveu del grup socialista a la capital de província, Sílvia Paneque. De la mateixa manera, la nova alcaldessa de Girona, Marta Madrenas (CDC), va explicar que les dues formacions tindran llibertat de vot en els temes que no siguin estrictament de la ciutat, com és el cas de les qüestions que estiguin relacionades amb el procés independentista.

A l'espera de poder comprovar com és el funcionament de l'equip de govern sociovergent de Girona, que suma majoria absoluta, des de les eleccions municipals del mes de maig de l'any passat aquesta fórmula s'ha repetit a unes quantes ciutats. L'alcaldessa de Figueres, Marta Felip (CDC), va revalidar el càrrec el mes de juny amb el suport del PSC, a qui va agrair "haver estat capaç de posar els interessos de la ciutat per davant dels purament polítics i de partit". Ara bé, a la capital de l'Alt Empordà, l'aliança entre Convergència i el grup socialista no suma majoria absoluta. És per això que, fa menys d'un mes, l'equip de govern sociovergent de Figueres va signar un acord d'estabilitat amb Compromís d'Esquerres per Figueres, ja que aporta el vot que falta per arribar a la majoria.

La situació és similar a Blanes, on el mes de juny també es va formalitzar un pacte de govern entre el PSC i CDC. "Com més diversitat d'opinions, més complicitats hi haurà entre la societat i els polítics", va argumentar aleshores l'alcalde de Blanes, Miquel Lupiáñez (PSC). Igual que a Figueres, el govern sociovergent de Blanes no suma majoria absoluta. D'aquesta manera, fa només una setmana, els regidors d'ERC de Blanes van confirmar que entraven a formar part de l'equip de govern socialista i convergent que, tot i la incorporació republicana, continua sense arribar a la majoria.

A Olot, amb l'objectiu de donar estabilitat al consistori, Convergència va pactar amb el PSC. Amb l'acord, el govern sociovergent de la capital de la Garrotxa suma majoria absoluta, amb Josep Maria Corominas (CDC) com a alcalde. El mateix que a Palafrugell, on el grup socialista va revalidar el pacte amb Convergència. Fins i tot, abans que Juli Fernández (PSC) tornés a ser investit alcalde, l'equip sociovergent de Palafrugell va incorporar el regidor de l'Entesa per "ampliar la base política", malgrat que l'aliança del PSC i CDC ja donava majoria.

Ara bé, l'afany de poder és responsable de la sociovergència als ajuntaments de les ciutats gironines? "Si nosaltres haguéssim prioritzat l'afany de poder o de rèdit electoral, en alguns casos ens hauria estat més rendible quedar-nos fora. Hem prioritzat l'afany d'estabilitat i de govern", valora Fernández, que també és el primer secretari del PSC a les comarques gironines. Pel que fa a la possibilitat de discrepància entre Convergència i el grup socialista pel procés sobiranista, el president de CDC a la província de Girona, Pere Vila, considera que "no hi ha d'haver cap problema" pel fet que "el teu soci preferent no estigui d'acord amb el que es proposa" de l'àmbit nacional des del consistori. El futur dirà si la sociovergència pot ampliar encara més el seu horitzó.

De Diari de Girona

Un informe recoge 5.022 casos de torturas policiales en Euskadi

El 46% de los testimonios recogidos por la Fundación Euskal Memoria apuntan a la Policía Nacional, mientras que otro 42% refiere a la Guardia Civil. También hay un 7% que señala a la Ertzaintza como responsable de los malos tratos. “Es una realidad que ha estado oculta durante años”, señalan los autores de este estudio, que abarca el periodo comprendido entre 1947 y 2014. Foto: Cuerpo de Joseba Arregi, muerto por torturas.

Los años pasan, pero hay pesadillas que no se borran. Iñaki Cuevas, ex militante de ETA en los años del franquismo, jamás borrará los golpes con varillas que le daban en los talones. Su cuerpo, que por momentos parecía el de otro, retumbaba ante cada latigazo. Ocurrió en 1973 en un cuartel de la Guardia Civil en Bilbao. 43 años después, su historia aparece, por fin, reflejada en un listado de víctimas. Está junto a otros cinco mil casos de distintas épocas, documentados por la Fundación Euskal Memoria. Unos cuantos pertenecen a los años de la dictadura, pero muchos –escandalosamente muchos- corresponden a la democracia.

“Estamos hablando de una realidad que ha estado oculta durante muchos años”, señalaron a Público desde Euskal Memoria. Para tratar de romper ese hermetismo, el Centro de Documentación de esta fundación emprendió una campaña dirigida a reunir testimonios sobre malos tratos en comisaría. El resultado: 5.022 “casos verificados” –todos ellos bajo declaración jurada- de torturas, registrados entre 1947 y 2014.

“Hasta este momento no se había producido una recogida sistematizada de testimonios –destacan sus autores en la introducción de este informe-, pero ahora ha sido posible verificar caso por caso las denuncias realizadas y gracias a la colaboración desinteresada de muchas personas se ha conseguido llegar a este resultado, que posee un total grado de fiabilidad”.

Las estadísticas indican que el 46% de las denuncias apuntan a la Policía Nacional y el 42% a la Guardia Civil. La Ertzaintza registra 350 casos (7%), mientras que los “cuerpos de seguridad de otros estados”- son responsables de los 199 restantes. En cuanto a sexos, 4.224 de los denunciantes son hombres y 798 mujeres. “También se constataron 776 casos de personas que fueron detenidas y no sufrieron torturas, lo cual desmiente la teoría oficial de que había una especie de ‘manual de denuncias’ de malos tratos”, señalaron a Público los responsables de este estudio.

En un anterior estudio, esta organización consiguió establecer cuántos de estos casos acabaron en sentencias judiciales: desde que murió Franco, en España hubo 62 miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado condenados por torturas. Los gobiernos del PP y del PSOE indultaron a 36 de ellos. A día de hoy ninguno está en la cárcel.

El primer nombre que figura en el listado de Euskal Memoria es el del navarro Evaristo Albéniz Barragán, torturado por la Guardia Civil en 1947 en Donostia. También hay otros casos muy conocidos, como el del militante de ETA Joseba Arregi, quien fue víctimas de brutales palizas en la Dirección General de Seguridad de Madrid. Ocurrió en febrero de 1981. De acuerdo a la base de datos de Euskal Memoria, a lo largo de ese año se registraron otros 282 casos de torturas.

Otra de las historias fatídicas lleva el nombre de Gurutze Yanci, ex concejala de Herri Batasuna en Urnieta (Gipuzkoa). Fue detenida el 22 de septiembre de 1993 en su domicilio por la Guardia Civil, bajo la acusación de estar involucrada en el secuestro del empresario Julio Iglesias Zamora. Dos días después murió en el cuartel de Tres Cantos (Madrid). En ese mismo operativo también había sido detenida su amiga Karmele Urbistondo, quien denunció malos tratos y vejaciones sexuales por parte de los agentes. Su caso también está incluido en este informe.

De Público