Al menos dos perros han muerto en las últimas semanas y una veintena han acudido a distintas clínicas veterinarias de Valencia como consecuencia, supuestamente, de haber ingerido hierbas sulfatadas con una alta concentración en órganos fosforados de tipo plaguicida. Los veterinarios advierten a los propietarios de las mascotas sobre la necesidad de extremar las precauciones en parques públicos de la ciudad y vigilar a los animales, ya que habitualmente comen hierba para purgarse. La mayor incidencia de casos se concentra en la zona del Marítimo, donde los veterinarios están atendiendo una media de cuatro episodios por semana. Tras percatarse los dueños del deterioro de sus mascotas, los perros son diagnosticados con un cuadro severo cuyos síntomas principales son vómitos, convulsiones, salivación excesiva y diarreas, que, en algunos casos, se agrava hasta el punto de provocar la muerte.
Según el director y veterinario de medicina interna de la Policlínica Veterinaria Valenciana, Ricardo Pérez, se ha descartado que se trate de envenenamientos intencionados y apunta a intoxicaciones por ingesta, producidas «posiblemente» por una alta concentración de productos para sulfatos que contienen órganos fosforados de tipo plaguicida. A su juicio, es esencial la correcta señalización de los lugares. Además, la especial atención de los propietarios a este tipo de indicaciones evitaría accidentes de estas características, a lo que añade la necesidad de fomentar la educación del animal y la información dirigida a los dueños. En muchas ocasiones, en los parques se forman acumulaciones de agua de riego (charcos) que contienen estos elementos perjudiciales. En principio, están dentro de las dosis de tolerancia y no son dañinos ni afectan a la salud de las mascotas, pero, en altas concentraciones, pueden provocar cuadros agudos que entrañan un grave riesgo para la salud del animal y, en algunos casos, la muerte.
En el caso de la clínica de Pérez, desde mediados de marzo, han atendido entre tres y cuatro casos por semana. El veterinario reitera que no son simples gastritis, sino que en todos los casos se trata de cuadros severos que pueden llegar a afectar al hígado y riñones de los animales.
Uno de los perros ingresados el pasado abril fallecía por un fallo renal tras permanecer 24 horas ingresado. El segundo animal afectado por esta intoxicación fue 'Duki'. Su dueña, María Jesús, relata, visiblemente apenada, que acudió al veterinario al detectar que su 'cocker spaniel', tras su paseo diario, comenzó a encontrarse mal. Tanto ella como su marido, al darse cuenta de que algo anormal le ocurría, acudieron de urgencia al veterinario donde quedó ingresado varios días. Finalmente 'Duki' fallecía un domingo de madrugada tras un segundo ingreso agravado por una pancreatitis.